El celeste acostumbraba tocar la pelota, abrir la cancha provocar la salida de los zagueros, pero nada de ello sucedió, lo que provoca una gran interrogante en todos sus hinchas, quienes observaron el encuentro casi con el Jesús en la boca, porque parecía que el santo llegaría en cualquier momento.
Por su lado San José que llegó cansado, pero con muchas ganas porque saca fuerzas de flaqueza, se organizó muy bien, sus defensores rindieron y el complemento del medio campo fue fundamental. Intentaron el contragolpe estuvieron más cerca del gol que el dueño de casa y ello les ayuda porque recuperan puntos de visitante.
Quedó claro que Marcos Ferrufino, entrenador del santo tiene muchos jugadores para apelar en el momento que el precisa, pues realizó cambios en el habitual once titular, tal vez por el cansancio que tienen unos y otros, debido al intenso trajín que tuvieron durante la semana, jugaron tres encuentros, el martes por la Copa Sudamericana, el viernes y domingo por la Liga.
Bolívar no encuentra respuesta a su juego, pese que el técnico Néstor Clausen mostró a equipo diferente con los tres brasileños (Vanderlei Mascarenhas, Valdeir da Silva y Zé Carlos) desde el primer minuto de juego, pero no se mostraron como esperaba el entrenador lo que provocó la salida de dos primeros en la segunda etapa.
Con esos antecedentes el partido tuvo sus altas y bajas, Bolívar pagó caro su ineficacia, pues no pudo ante un plantel que jugó con diez hombres desde el minuto 12 ya que el árbitro Alejandro Mansilla (Beni), expulsó a Aquilino Villalba, a quien le mostró la roja directa por jugada fuerte.
Tal vez si ambos jugaban con once hombres las cosas habrían sido diferentes, porque Bolívar no fue capaz de romper el cerco que le había tendido el santo, pues Alan Loras, Luis Méndez, Aníbal Medina e Isaías Dury cumplieron con el trabajo que les había encomendado.
Bolívar en su intento de marcar el gol de cualquier manera cometió muchos errores, que no les permitió pararse bien en el campo de juego, crearon dos opciones de gol pero el ingreso de Eloy Padilla, que volvía a custodiar el arco santo, le dio la confianza que necesitaban sus defensores.
El próximo domingo los celestes jugarán con Universitario en el estadio Patria, mientras que San José recibe la visita de un envalentonado Real Mamoré, por la décima fecha del campeonato Clausura.
